La celebración de la Mare de Déu del Blau ha superado las previsiones de la Associació Blaus Lleida, que había convocado una ofrenda de flores y de luz a la imagen que se conserva en el altar de la Catedral de Lleida. Decenas de personas, muchas de ellas niñas que se llaman Blau, han llevado sus ofrendas a lo largo de la tarde y, posteriormente, han participado en la bendición de candelas, en la procesióin de luz que ha recorrido el pasillo central de la Catedral y en la misa con motivo de la Presentación del Señor, conocida popularmente como la Candelaria.

La Mare de Déu del Blau es una escultura del siglo XV que originariamente formaba parte del conjunto escultórico de la puerta de los Apóstoles de la Seu Vella. Según la leyenda, la Virgen tiene un moratón en la frente como consecuencia del martillazo que le propinó el maestro escultor, envidioso por el trabajo magistral que había ejecutado su aprendiz esculpiendo la cara de la Virgen María.