Anna Maria Agustí impartió el jueves 17 de enero la conferencia ‘El acompañamiento al luto’ dentro del ciclo el acompañamiento que organiza este curso el IREL.

 

Anna Maria Agustí hizo un relato del proceso de duelo. "Todo desborda y se desborda, solo se vive la muerte", dijo. "No puede ser, nos decimos", afirmó. Y después "la gente empieza a apoyarnos". "Los abrazos confortan y apoyan", dijo Anna Maria. "Aparece, la palabra fortaleza y la persona en luto, no cree tener fortaleza".

 

"La persona que está en luto, se horroriza pensando que la vida continúa". "Nada es igual que antes", dijo. "Nada es como antes, los del lado apoyan unos días". Pero "la única que se para es la persona en luto, pero no se puede parar para afrontar el día a día".

 

Entonces, según Anna Maria, "se utilizan eufemismos, decir muerto es demasiado llevar". "Empieza la normalidad, todo lo queremos rápido, la persona en luto necesita decir que le pasa".

 

"Ahora es víctima, un estatus, que no quiere, que le ha sido otorgado”, explicó Anna Maria. "Ver a alguien que aprecias embargado por el dolor, hace daño". "La persona en luto nos recuerda la muerte", dijo.

"Los que te rodean ya hacen la suya pero la soledad hace presencia", dijo. "Muy pronto, aparece la injusticia, y nos preguntamos porqué ahora?".

 

Y aparece la tristeza, "ha perdido la persona estimada, tiene dolor moral y tiene dolor físico". "El dolor hace que la persona en luto se despierte después de dormir un rato, a la segunda cucharada quede saciado y siente presión en el pecho”.

 

Y después hay la presión social. "La persona en luto quiere hablar de la persona amada pero no le dejan, vale más que no pienses, le dicen", explicó Anna Maria. En la dimensión emocional, llega el miedo. "La persona en luto, siente la tristeza. En la dimensión espiritual, todo en lo que cree se hunde".

 

Y pasan los meses. "Todo el mundo está recuperado", dijo Anna Maria, Pero "la persona en luto, no puede amar, siente agotamiento y todo lo ve negro"."Ahora necesita ayuda, hablar y que lo escuchen". "Ni ella misma se reconoce, esta persona no está enferma, está en luto", dijo. "El luto es un proceso inevitable y necesario". Anna Maria destacó que "el luto puede ser creador de crecimiento". "La persona en luto tendrá que profundizar en sus creencias".

 

Anna Maria Agustí explicó que "cuando se  empezó a estudiar el luto, aparecen los grupos de acompañamiento en el luto".

 

En este sentido, añadió que "la persona a acompañar "ha de tener sus duelos solucionados". "El acompañante respeta sus tiempos y sus bloqueos". "El acompañante acompaña el luto y el dolor de los otros", destacó.