La Catedral de Lleida ha celebrado hoy, jueves 12 de noviembre, la misa funeral en memoria del obispo emérito Francesc Xavier Ciuraneta traspasado el pasado miércoles.

 

El Obispo de Lleida, Salvador Giménez, ha destacado en su homilía, en referencia al Obispo Ciuraneta que "todos lo conocéis, él no querría que hablaran de él". Para glosar la figura de Francesc Xavier citó tres palabras: "Eucaristía, Cruz y Pastor".

 

En relación con la Eucaristía destacó que "es el centro de nuestra vida cristiana, la comida es la esperanza". En relación con la Cruz destacó que el Obispo Francesc  Xavier soportó la enfermedad muchos años". Y va acabando diciendo que "todo el mundo lo recuerda como un pastor bueno". Añadió que "era un pastor que iba al encuentro del rebaño".

 

Entre la tarea del Obispo Francisco Xavier recordó la construcción de la Casa de la Iglesia en la Academia Mariana y la publicación de les Arrels Cristianes de Lleida.

Para acabar tuvo unas palabras para la familia del Obispo Francisco Xavier Ciuraneta que "lo han cuidado cómo si fueran ángeles".

 

A la ceremonia han asistido un limitado grupo de fieles a causa de las restricciones por la pandemia, así como una representación de los obispos catalanes. Entre otros han participado el cardenal de Barcelona, Joan Josep Omella, el arzobispo de Tarragona, Joan Planellas, así el Abad de Montserrat, Josep Maria Soler. También han asistido los obispos eméritos de Lleida, Joan Piris y Javier Salinas, así como un reducido grupo de sacerdotes de la diócesis.

 

Después de la ceremonia el Obispo Ciuraneta recibió sepultura en el altar de la capilla de la Virgen de Montserrat junto donde está enterrado el Obispo Ramon Malla, su predecesor al cargo.