Diversos
Lloc de naixement: 
Solanas de Valdelucio (Burgos)
Anys naixement-defunció: 
1914 a 1937
Martir / Beat / Sant

Nacimiento y familia de Euquerio

Euquerio vino al mundo en la villa de Solanas de Valdelucio, ayuntamiento de Quintana de Valdelucio, provincia y diócesis de Burgos, el 20 de febrero de 1914, en el seno de la familia formada por Hermenegildo y Maria. A los dos días de nacer, fue bautizado en la parroquia de San Cristóbal de su pueblo natal, que por aquel entonces no llegaba a cien vecinos.

Una prueba de especial bendición fueron los once hijos que Dios concedió a este cristianísimo matrimonio. El padre era maestro y su máxima ilusión como educador fue, ante todo, formar humana y cristianamente a sus propios hijos. Inspiró en ellos la posibilidad de la vocación religiosa o sacerdotal y logró que su familia fuera un verdadero semillero de vocaciones. Los hijos respondieron con una extraordinaria generosidad, ya que seis fueron hermanos maristas: Euquerio, José, Agustín, Ananías, Julio y Basilio.

 

En el seminario y su consagración a la vida marista

En el mes de septiembre de 1924, Euquerio ingresó en el seminario marista de Arceniega (Álava); pasó al noviciado de Las Avellanas (Lleida), en septiembre de 1924. Allí vistió el hábito marista el 8 de septiembre de 1929, conservando en  religión  el  nombre recibido en el bautismo. Al año siguiente, el mismo día, emitió sus primeros votos temporales. El 8 de septiembre de 1935 hizo la profesión perpetua en Las Avellanas.

 

Formación pedagógica. Su destino. Persecución y martirio

       Terminado el noviciado, continuó en las Avellanas realizando estudios de magisterio. En agosto de 1931, fue destinado a Madrid, al colegio marista de la calle Cisne, n.º  3, donde permaneció hasta el 26 de julio de 1936, día en el que el colegio sufrió el primer registro y fue expulsada la comunidad. Se refugió en la Fonda Algorta de Madrid, en la que fue apresado el 30 de agosto.

       Trasladado al colegio de los escolapios de la calle General Porlier, convertido en cárcel, sufrió interrogatorios, fríos, humedades y malos tratos, lo que hizo que enfermara. Por Navidad se agravó; perdía el conocimiento y deliraba. Su hermano José, preso con él, lo cuenta así: Faltos de toda asistencia humana, pero no divina, pudimos afrontar tanta hostilidad, como buenos religiosos. Empecé una novena a Marcelino Champagnat, pidiendo su curación y, al noveno día, el 4 de enero de 1937, murió mi hermano. En estos días tuvo intervalos en los que parecía reconocerme y me llamaba por mi nombre. Otras veces, se le oía  rezar con gran devoción el avemaría: ponía  énfasis en el santa María.

 

Su perfil pedagógico. Su carácter rezumaba bondad

El H. Euquerio siempre tuvo madera de maestro: desde sus primeras actuaciones en el colegio de la calle Cisne, hasta el final, destacó siempre como un buen educador. Su personalidad ejercía un fuerte atractivo sobre sus alumnos y sobre las personas con las que se relacionaba. No le gustaba imponerse a nadie ni era excesivamente audaz, pero influía en los demás desde su delicadeza en el obrar y con la gran alegría que lo desbordaba. Acompañaba todo esto con una especie de dulzura que atraía a la gente. Según un testigo familiar, ha dejado el inmejorable recuerdo de un carácter bueno y flexible y extraordinariamente dócil. Su muerte, antes de cumplir los 23 años, truncó una vida llena de esperanzas y profundamente prometedora.     

                                                                                   Benigno GIL